Las dos ciudades más grandes de Escocia,
Edimburgo y
Glasgow, son ciudades monumentales con muchísimas cosas para ver y hacer.
Pero además, por las
Tierras Altas de Escocia
y alrededores hay monumentos muy interesantes por descubrir. ¿Qué
lugares son las que más merece la pena visitar por Escocia, más allá
de castillos y museos?
Monumentos de Edimburgo
La capital de Escocia tiene monumentos impresionantes para ver.
Monumento a Walter Scott
El Walter Scott Monument se trata del monumento erigido a un
escritor más alto del mundo. Y tiene sentido, como contamos en el
Free Tour de Edimburgo, Walter Scott es probablemente el escritor más querido de Escocia.
Su monumento es un perfecto ejemplo de arquitectura neogótica
victoriana.
Se presentaron decenas de proyectos, algunos de los cuales por los
mejores arquitectos de Gran Bretaña.Y curiosamente el concurso lo
ganó un completo desconocido, George Meikle Kemp, un carpintero que
había aprendido por sí solo arquitectura, y no tenía experiencia en
proyectos de esta magnitud.
Hoy en día el Walter Scott Monument es una de las
obras más reconocibles de Edimburgo. A
bastante gente le recuerda a una iglesia, y es que lo cierto es que
este arquitecto se basó en otro diseño suyo para la catedral de
Glasgow que no triunfó.
En el monumento cuentan la historia del mismo, el significado de
todas las estatuas que lo componen, y las dificultades que hubo para
completarlo. Como premio por subir los 288 claustrofóbicos
escalones, hay unas vistas maravillosas de todo Edimburgo.
Monumento a Dugal Stewart
El monumento al profesor Dugal Stewart es el más fotografiado de
Edimburgo. Sin embargo, esto no se debe tanto al monumento en sí,
como al privilegiado lugar en el que está, lo alto del Calton Hill.
Las mejores vistas de la capital de Escocia se encuentran en la cima
de esta colina, que visitarla es una de las
mejores cosas para hacer en Edimburgo. Al hacer una foto de la impresionante panorámica, suele destacar
este monumento neoclásico, inspirado en el Monumento a Lisícrates
ateniense.
Dugal Stewart fue un destacado profesor de filosofía moral en la
Universidad de Edimburgo, miembro de la masonería y uno de los
fundadores de la Real Sociedad escocesa. Amigo personal de Robert
Burns, uno de los escritores más laureados de Escocia, este tiene
otro monumento muy parecido, y muy cerca del de Stewart.
Monumento a Nelson
Horacio Nelson fue el gran héroe británico en la batalla por mar
contra Napoleón. Una figura casi legendaria, es normal que para él
está dedicada la plaza más importante de Londres, Trafalgar Square.
Y como no podía ser de otra manera, en Edimburgo también se le
conmemora.
Monumento a Escocia
Muy cerca del Nelson Monument se encuentra el Monumento a Escocia, o
como se conoce popularmente, el “Monumento a la vergüenza de
Escocia”. Este partenón a medio hacer levantó mucha polémica en su
momento, pero en el presente es un lugar que encanta escalar a los
viajeros para hacer fotos. Si quieres saber más, puedes reservar el
Tour de Fantasmas, donde contamos la historia y curiosidades que encierran Calton
Hill y sus monumentos.
Monumento Melville
El monumento erigido en honor a Henry Dundas es uno de los puntos
más altos de la parte histórica de Edimburgo. Sin embargo, no suele
aparecer representado en el “skyline” de la ciudad, y no se tiene
mucho en cuenta. Casi se puede decir que pasa desapercibido.
Esto puede ser porque el monumento sea pequeño, o también porque la
figura de Henry Dundas levante polémica. Una persona que acumuló un
tremendo poder en Escocia, representó una de las voces más
contrarias a abolir la esclavitud y dimitió como político por las
dudas sobre escándalos de corrupción. En el
Free Tour de la Ciudad Nueva y Dean Village
contamos su historia con detalles, además de ver otros edificios
monnumentales.
Monumentos de Glasgow
¡La ciudad más poblada de Escocia tiene multitud de monumentos que
merece la pena ver! Echa un vistazo a los mejores:
Arco McLennan
Los hermanos Robert y James Adam fueron dos destacadísimos
arquitectos en su momento en el Reino Unido. Entre otros edificios,
en Glasgow diseñaron la Assembly Room, cuya entrada estaba formada
por un espectacular arco triunfal. El edificio fue demolido, pero el
arco fue recolocado en el parque más antiguo de la ciudad, en
Glasgow Green. Después de moverlo varias veces, el arco permanece
desde 1991 en la entrada noroeste del parque, mirando hacia
Saltmarket.
Fuente Doulton
Esta fuente de terracota se diseñó en el año 1887 para conmemorar el
jubileo de la reina Victoria. Fue una obra muy popular, y recibida
calurosamente por los habitantes de Glasgow. En ella se escenifica
el poder del Imperio británico, las naciones que lo componen y las
colonias que le pertenecían, destacando figuras alegóricas de
Canadá, India, Australia y Sudáfrica.
En su momento, la fuente estaba situada en el parque Kelvingrove, y
fue un lugar destacado en una exposición científica que hubo allí en
1888. En 2004 fue recolocada en Glasgow Green, frente al People's
Palace.
Estatua del Duque de Wellington
El duque de Wellington fue una de las grandes figuras durante el
siglo XIX en Reino Unido. Ejerció dos veces como primer ministro
para los conservadores. Además, se erigió como uno de los grande
héroes militares británicos al
vencer a Napoleón en la famosa batalla de Waterloo. Hay estatuas de él repartidas por todo el país, pero la más
famosa es la de Glasgow, con mucha diferencia. La diferencia
consiste en que la estatua del duque tiene un cono de tráfico en la
cabeza. El ayuntamiento lo ha quitado varias veces, se ha gastado
miles de libras en ello… pero la gente sigue poniendo el cono, como
se explica en el
free tour de Glasgow.
Se suele decir que es prueba del sentido del humor tan único que
tienen los habitantes de Glasgow. De hecho, tan curiosa es la
estatua de Wellington de Glasgow que la guía Lonely Planet la ha
elegido como uno los 10 monumentos más extraños del mundo. En la
visita del Free Tour de Glasgow se puede ver la dichosa estatua,
además de otros puntos de interés.
Lighthouse
El Lighthouse de Glasgow (faro en español), fue el
primer edificio de Charles Rennie Mackintosh
en concurso público. En su momento, el edificio era para el
periódico del Glasgow Herald. El arquitecto diseñó la torre para que
almacenara 30.000 litros de agua en caso de que hubiera un incendio,
para proteger el edificio y lo que hubiera dentro.
Actualmente el Lighthouse es un edificio que acoge el Centro de
diseño y arquitectura de Escocia, además de obras de Mackintosh y su
esposa. Aquella torre hecha para almacenar agua, es hoy en día el
lugar con las mejores vistas de todo Glasgow. Si os llama la
atención las irreverentes obras de los Mackintosh, hay más
monumentos para ver en la ciudad, como por ejemplo la Mackintosh
House en la zona oeste de Glasgow.
The Tall Ship
El Glenlee es un barco fabricado en los astilleros de Glasgow en
1896. Curiosamente, cambió de manos y pasó a ser un
barco de la marina española en 1922,
siendo rebautizado como Galatea. Los españoles lo usaron hasta que
el barco estaba en un estado lamentable, allá por 1990, cuando
decidieron destruirlo. Por suerte, un arquitecto naval británico lo
descubrió en aquel momento y lo salvó. En 1993 lo compraron los
británicos de vuelta.
Volvió a Glasgow en aquel año por primera vez, casi un siglo después
de que saliera. Recuperó entonces su nombre original, Glenlee, y
desde 2011 forma parte del Museo Riverside. Actualmente es una
atracción turística para toda la familia.
Monumento en Stirling
Stirling es una histórica ciudad escocesa con un importante
castillo, una bonita catedral y un monumento a su héroe local.
Wallace National Monument
El monumento a William Wallace observa la ciudad de Stirling desde
lo alto de la colina Abbey Craig. Esta torre de estilo neogótico
victoriano es un monumento al héroe escocés, y está situada en
Stirling, donde derrotó a los ingleses de forma aplastante en una
batalla.
Como el monumento se construyó después de que Escocia se anexionara
a Inglaterra, no hubo muchos fondos desde el estado para ayudar a
levantarlo. Curiosamente,
Garibaldi, el líder de la unificación de Italia destinó fondos
para esta causa. El monumento de William Wallace es una enorme torre que permite
ver una panorámica perfecta de Stirling, y dentro hay un pequeño
museo dedicado a escoces ilustres, además del propio Wallace, por
supuesto.
Monumentos en las Tierras Altas escocesas
Más allá de castillos, lagos y montañas, en las Highlands hay varios
interesantes monumentos para ver.
Commando Memorial
El valle de Glencoe se trata de uno de los lugares más recomendables
para visitar al viajar al Lago Ness. De hecho, es una de las paradas
de la
excursión al Lago Ness. El paisaje, con árboles, colinas y lagos por todas partes es un
regalo para la vista. Y en Glencoe se encuentra uno de los
monumentos más famosos de Escocia, el Comando Memorial.
Homenajea a los hombres que formaron los comandos británicos en la
Segunda Guerra Mundial. Y el lugar en el que está ubicado no podría
estar mejor escogido, porque los militares se entrenaban en las
duras condiciones climáticas de las Highlands escocesas.
Fyrish Monument
El monumento de Fyrish fue construido en el siglo XVIII por Hector
Munro, un militar escocés que llegó a ostentar el cargo de
comandante-jefe en la India para el imperio británico.
El paseo para visitar el monumento es uno de los más populares de la
zona de Fyrish, y si os animáis a probarlo, echad un ojo a esta guía
para visitar el monumento de Fyrish.