Hoy nos adentraremos en uno de los barrios con más encanto de la
ciudad: el West End de Glasgow. Un lugar que debería ser visita
obligatoria en tu viaje a Glasgow, ¡sigue leyendo para descubrir por
qué! Con cierto aire estudiantil, el West End es considerado el barrio
más bohemio de la ciudad. En él encontrarás su antigua universidad, el
museo más visitado de la ciudad y preciosos parques y zonas verdes.
Además de edificios históricos, este barrio surgido a orillas del río
Kelvin, esconde algunas de las calles más bonitas de Glasgow. En ellas
se encuentran algunos de los bares y cafés más populares. ¿Nos
acompañas a descubrirlo?
¿Cómo llegar al West End de Glasgow?
La vía más rápida para llegar desde el Centro al West End es el
metro. Puedes cogerlo en St Enoch o Buchanan Street hasta la parada
de Hill Head (situada en Byres Road). ¡Solo tardarás 10 minutos!.
Comenzaremos nuestra visita por el West End en uno de los jardines
más bonitos de la ciudad.
Jardín Botánico de Glasgow
Rodeado por una frondosa arboleda y jardines llenos de flores se
encuentra Kibble Palace, uno de los invernaderos más grandes del
país. Se trata de una estructura victoriana de hierro y cristal que
contiene una sorprendente colección de plantas tropicales. Kibble
Palace es un sitio ideal para dar un paseo tranquilo.
Las plantas del edificio, entre las que se encuentra una importante
colección de helechos y palmeras tropicales, se alternan con finas
figuras de mármol ofreciendo un ambiente de lo más acogedor. Durante
los meses de primavera y verano el entorno del parque es perfecto
para un picnic. Además durante esos meses se organizan diferentes
festivales y eventos que puedes consultar aquí.
Al salir del Jardín Botánico por su puerta principal, en Great
Western Road, quizás te llame la atención el edificio que tienes
enfrente. Se trata de Òran Mór, la antigua iglesia parroquial del
Kelvinside reconvertida en teatro, restaurante y bar nocturno. Su
buena acústica hace de él una estupenda sala de conciertos por la
que desfilan cada mes diferentes artista. Puedes ver la programación
de Òran Mór en su página web. Dejando la antigua iglesia a nuestra
izquierda continuaremos nuestro recorrido por una de las calles
principales: Byres Road. Muy cerca de aquí en una Bocacalle se
esconde una de las "lanes" (calles) más características del West
End.
Ahston Lane
Ashton lane se trata de una pintoresca calle adoquinada, adornada
con luces, que alberga numerosos bares y restaurantes. Destaca el
famoso Ubiquitous Chip, uno de los restaurantes más conocidos de
Glasgow. O el recién inaugurado Innis & Gunn Beer Kitchen, donde se
puede disfrutar de una amplia variedad de cervezas artesanas.
Además de Aston Lane también te recomendamos que visites sus lanes
vecinas: Creswell Lane y Dowanside Lane; donde encontrarás desde una
galería de arte, pasando por un salón de té vintage a tiendas
independientes de lo más bohemio. Perderte por ellas te hará
descubrir la verdadera esencia del West End de Glasgow.
A cinco minutos caminado de sus famosas Lanes se encuentra la cuarta
universidad más antigua de habla inglesa del mundo.
Universidad de Glasgow
Dotados de cierto aire “mágico” su imponente edificio de arenisca y
su claustro de estilo gótico parecen sacados de una película de
Harry Potter.
Y es que, como se cuenta en el free tour de Glasgow, fue una de las
candidatas para ser escenario de alguna de las películas de la saga.
La universidad data de mediados del siglo XV y es la segunda más
antigua de Escocia después de la de Saint Andrews.
Museos de la Universidad de Glasgow
Alojado en uno de los edificios de la universidad se encuentra un
museo de lo más curioso: El Hunterian. En él, esqueletos de
dinosaurio comparten espacio con vasijas halladas en yacimientos
antiguos o animales con alucinantes deformaciones en botes de
formol. Se trata de la colección de William Hunter, quien fue un
antiguo alumno que ejercía como anatomista y físico. Frente al
Hunterian Museum se encuentra la Hunterian Art Galery, un museo que
recoge obras de importantes pintores escoceses como los Glasgow
boys.
Si además de la historia eres amante de la arquitectura, no puedes
perderte la Mackintosh House, una reconstrucción de la primera casa
del arquitecto Chales Mackintosh. Puedes visitar su impresionante
interior en uno de los circuitos guiados que comienzan cada media
hora.
Kelvingrove Park
Próximo a la universidad se encuentra: Kelvingrove Park, uno de los
parques públicos más conocidos de la ciudad al que da nombre el río
que lo atraviesa.
Si tienes tiempo y el clima acompaña, es un lugar ideal para
disfrutar de un paseo junto al río mientras escuchas el sonido de
los pájaros y te cruzas con alguna ardilla despistada. En un extremo
del parque, situado en frente de la universidad, nos encontramos el
museo más visitado de Escocia después del Nacional.
Museo Kelvingrove
Este majestuoso edificio de estilo Victoriano a orillas del río
Kelvin, contiene una desconcertante variedad de exposiciones. Puedes
acceder a él desde su entrada principal por Kelvingrove park o desde
Argyle Street. Los Glaswegian cuentan que el edificio debía haberse
construido orientado hacía el río en lugar de hacia Argyle Street,
por lo que uno de los arquitectos al darse cuenta del error, se tiró
de su torre más alta. Esta historia, que muchos hemos dado por
válida desde que nos la contaron, no es más que una broma local por
el hecho de que la mayoría de los visitantes deciden acceder al
museo por su parte trasera, en lugar de hacerlo por la principal.
El Kelvingrove museum, es considerado por muchos la mayor atracción
turística de Glasgow. En el museo se entremezcla pintura con
escultura e historia natural. De su interior destacan multitud de
cosas. El magnífico Cristo de San Juan de la Cruz de Salvador Dalí,
por ejemplo. O el avión Spitfire LA198, toda una leyenda voladora en
el Reino Unido. Tambien llama la atención la exposición de animales
disecados capitaneada por Roger, el elefante que murió por un
disparo durante su estancia en el zoo de Glasgow. Consejo: Si
visitas el museo en una hora cercana al "lunch" te recomendamos que
te quedes a escuchar el concierto en directo que ofrece el
organista. Además de ser gratis, será todo un placer para tus oídos.
Barrio de Patrick en Glasgow
Terminamos nuestro recorrido por el West End invitándote a que te
adentres un poco más hacia el oeste, en el que ha sido catalogado
como uno de los barrios más hipsters del Reino Unido: Patrick. Este
barrio ha sido elogiado por restaurantes y cafeterías como el Meadow
Road Coffee, un acogedor local con cierto aire indie en el que
puedes reponer fuerzas tras tu paseo por el West End de Glasgow. Si
por el contrario te apetece disfrutar de una refrescante pinta de
cerveza, te recomendamos visitar uno de nuestros bares favoritos en
Glasgow: Inn Deep.
Inn Deep está situado no muy lejos del museo, al final del
Kelvingrove Park. En él podrás degustar ricas cervezas artesanas (
tanto locales como internacionales) sentado en una de sus meses a
orillas del río Kelvin. O, en caso de lluvia, podrás hacerlo en el
salón-cueva que tiene al lado. Y para ti, ¿Cuál es tu lugar favorito
del West End?, ¡No olvides dejárnoslo en los comentarios! Extra:
Como pasear y tomar algo quizás os abrá el apetito, os dejamos esta
guía sobre donde comer. El West End también es conocido por albergar
algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, por lo que toca
mencionar algunos de los más populares.
Dónde comer en Glasgow
Ubiquitous Chip
“La patata omnipresente”, como significa su nombre en inglés, es uno
de los restaurantes más antiguos de Glasgow. Su repertorio está
inspirado en la comida tradicional de las abuelas escocesas. Se creó
con el objetivo de fomentar la cocina local y con el paso de los
años se ha convertido en uno de los mejores lugares para comer en la
ciudad.
Conocidos por emplear productos locales de temporada, su patio
interior en el que conviven diferentes tipos de plantas junto a un
estanque otorga al lugar cierto aire mágico. Entre sus
especialidades destacan los Haggis, la lubina, el filete de ternera
Aberdeen Angus o el helado de avena.
Consejo: El precio de la carta del restaurante es alto, por eso si
buscas algo más económico te recomendamos probar la Brasserie
situada en la planta superior.
Hanoi Bike
En una de las calles del West End se encuentra esta cantina
Vietnamita, conocida por su cocina creativa y su tofu casero.
Decorada con ruedas de bici y lámparas multicolor, este restaurante
anima a los visitantes a compartir entre dos los diferentes platos
de su carta. Y es que en este restaurante no hay platos principales
ni entrantes, sino que la comida llega cuando está lista.
En él también podrás disfrutar de cervezas vietnamitas de
importación como la Hue Lager. Entre sus platos más populares se
encuentra las “prawn crakers” con salsa de crema de cacahuete, los
rollitos de verano y los pho noodels.
Stravaigin
Situado en Gibson Street, muy cerca de Kelvingrove park, ofrece
comida tradicional escocesa con un toque moderno. Durante los fines
de semana es un lugar ideal para disfrutar de un brunch al más puro
estilo escocés ¡muy recomendable!. También son conocidos sus
haggies, neeps & tatties, trucha escalfada o la sopa de mejillones.
El local ofrece tanto cafetería como restaurante. Sus paredes de
piedra junto con las vigas de madera y las escaleras de hierro
decoradas con pequeñas luces, otorgan al lugar un aspecto de lo más
bucólico.
Modern India
Es un restaurante ideal para los amantes del curry. El local, con
cierto aspecto antiguo, se distribuye en tres piso. Tal vez en
apariencia no se trate de un sitio muy “cool”, pero ha sido un
referente de la comida india en Glasgow durante años. Por regla
general las raciones son abundantes. Optan por un tipo de comida
saludable mezclando sabores hindúes con un toque escocés.
Podrás disfrutar de platos como el haddoc al horno con especias,
dosas de pollo y ajo con chili o cordero indio asado. Además si te
quedas con ganas de conocer las recetas de cada plato, Modern India
ha sacado su propio libro de recetas en el que te explica la fórmula
paso a paso.
Òran Mór Brasserie
En esta antigua iglesia reconvertida en bar-restaurante también
puedes disfrutar de la comida tradicional escocesa. La carta
comprende desde hamburguesas hasta platos más elaborados, además de
menús especiales de dos platos para la cena. Si quieres probar un
plan diferente, tenemos algo que proponerte. De lunes a sábado
durante la hora del lunch puedes asistir a su conocido espectáculo
“a play, a pie and a paint”. Traducido al castellano significa: “Una
obra, un pastel y una pinta”. En Òran Mór podrás ver una obra de
teatro mientras te tomas una pinta, acompañada de un pastel. No
tiene más misterio, ¡ni falta que le hace!
Cercano al West End en la zona de Finnieston, también se encuentran
otros restaurantes a destacar.Two Fat Ladies at The Buttery y The
Finnieston conocidos por sus excelentes platos de marisco. También
The Gannet un local con cierto aire minimalista que ofrece comida
escocesa contemporánea. ¡Qué aproveche!